Una duda recurrente de nuestros clientes es que sistema de calefacción utilizar. Y nosotros como buenos gallegos, contestamos, depende…

Primero hagamos un resumen de los sistemas más utilizados actualmente en vivienda unifamiliar. Denominamos sistema al conjunto de la instalación de calefacción formado por un elemento generados de calor y un elemento emisor. Es conveniente que esta relación sea la adecuada ya que las temperaturas a las que trabajan son diferentes y si se combinan mal, se pierde rendimiento. En el siguiente cuadro vemos sus combinaciones y si son o no recomendables:

dh sistemas de calefaccion

Para decantarnos por un sistema u otro debemos sopesar tres factores principales, el uso de la vivienda, el presupuesto y el espacio disponible.

Dependiendo del uso de la vivienda es conveniente decidirse por un tipo de emisor u otro.  Si el uso de la vivienda es esporádico, fin de semana o vacaciones, debe ser un emisor que se caliente rápido para notar los efectos en el tiempo que se ocupe la casa.

Los radiadores eléctricos actuales o los radiadores de agua son emisores instantáneos, en cuanto se encienden y dejan de hacerlo en el momento de apagarlos; sin embargo, los radiadores eléctricos de acumulación o el suelo radiante son emisores de inercia, es decir, tardan en calentarse, acumulan el calor y lo van liberando poco a poco, por lo que no se deben encender y apagar constantemente porque su consumo sería muy elevado, si no que hay que activarlos a principio del invierno y jugar con el programador y el termostato hasta la primavera, con temperatura de mantenimiento de 18-19º durante la noche o las ausencias, y subirlo los momentos en los que se esté en la vivienda. De esta manera el consumo es muy reducido.

Con respecto al factor económico introducimos dos variables, la inversión inicial y el consumo a largo plazo. Con respecto a la inversión inicial, sin duda los sistemas eléctricos son los más económicos ya que apenas llevan instalación. Pero a largo plazo el consumo de KW eléctrico es muy elevado para obtener los KW de calor necesarios para calefactor una vivienda. Los sistemas con emisores de agua a baja temperatura son los más adecuados en lo que respecta al consumo a largo plazo, pero su coste inicial es mayor. En el punto intermedio estarían los emisores a alta temperatura, los radiadores de toda la vida, que mantienen un equilibrio entre coste inicial y de consumo medio.

El coste inicial de los generadores (calderas o bombas de calor) varía mucho según los modelos, pero son más baratos aquellos que luego cuesta más mantener su consumo.

Por último es importante tener en cuenta el factor espacio, tanto para emisores como para generadores.  Los radiadores eléctricos o de agua necesitan un espacio en función del tamaño de la habitación que calefacten y de su rendimiento. El suelo radiante va oculto en el suelo, pero eso no significa que no ocupe su espacio ya que requiere un aislamiento y un recrecido que aunque en obra nuevo no supone un problema si se tiene en cuenta desde el principio, en rehabilitación puede ser más complicado.

Con respecto a los generadores, las calderas necesitan un combustible que es necesario almacenar, mientras que las bombas de calor solo necesitan un medio intercambiador. Las calderas, por tanto, necesitan un depósito y por tanto ocupan más espacio. La aerotermia lleva una toma exterior que es un elemento de tamaño aproximado de 1,2×0,60x1m y la geotermia para calefacción necesita una captación vertical por pozo enterrado en el terreno a unos 100m de profundidad. En cualquiera de los casos se necesita un cuarto de instalaciones donde se instala además un acumulador de agua caliente sanitaria (ACS) para mejorar el funcionamiento del sistema (evita que entre en funcionamiento constantemente) y para una mayor estabilidad de la temperatura del agua caliente sanitaria, necesario en cualquiera de los sistemas.

Es importante tener en cuenta que para cumplir normativa de producción del ACS es necesario un sistema de energía renovable, por lo que en caso de que el sistema generador sea caldera de gasoil o gas, habría que complementarlo con generador por energía renovable para cubrir el porcentaje de ACS exigido por la norma.

Si con estos factores no fuera suficiente, podemos introducir otros, más subjetivos algunos y pragmáticos otros, pero también a tener en cuenta.

El confort es una cuestión importante. A aquellos que les guste la sensación de notar la casa cálida, el suelo radiante es el emisor que mayor confort ofrece por ser el que distribuye de manera más homogénea el calar y degradado de abajo  arriba; pero hay personas que no les agrada el calor artificial y que solo quieren la calefacción para días de frío extremos, por lo que los emisores instantáneos son más recomendables.

La eficiencia energética es una cuestión a considerar no necesariamente ligada al consumo. Las calderas de biomasa a baja temperatura son las  que menos CO2 emiten

Pero si atendemos al mantenimiento, las bombas de calor son las más  prácticas porque no necesitan cuidados excesivos y no necesitan un acopio de combustible del que estar pendiente.

Como veis no es fácil decir cual es el sistema de calefacción ideal, depende…

 

p.d. imagen de cabecera de una vivienda del arquitecto británico John Pawson.