Ita es la madre de Alba, amiga y arquitecta, que tras hacer el proyecto de rehabilitación de una casa para sus padres en el paseo de Muros, nos confió a nosotros la dirección de obra. Gracias Alba!! Pero que responsabilidad!! Solo nos pidió que respetásemos su idea de proyecto y el resto lo dejó en nuestras manos. Y no fue poco! Porque en rehabilitación siempre aparecen imprevistos y en ésta fueron unos cuantos. Pero contábamos con Plácido, el constructor, con mucha experiencia en estas lides y que se volcó en la obra.

La idea de Alba era el castaño. Aprovechar toda su calidez, resistencia y versatilidad, porque se utilizó de todas las maneras posibles, estructura, suelos, revestimientos interiores y exteriores, carpintería…y en diferentes acabados, natural, barnizado, pintado, aceitado… Lo exprimimos todo lo que pudimos y obtuvimos un conjunto fiel al material, calido, resistente y versátil.

Pero no nos olvidamos de que la casa era también para Ita, Milucho, su marido y Maxi, el hermano de Alba. Ellos participaron proponiendo modificaciones para ajustarlo mejor sus gustos. A Milucho le encanta la piedra y nos pidió dejarla vista en partes donde estaba previsto recebarla, y Maxi, que es cocinero, revolucionó la distribución prevista en una de las plantas para poder hacer su cocina soñada. Fuimos resolviendo estos cambios que siempre aparecen en la fase de obra de manera que respetasen la idea de proyecto, aportando la visión de conjunto que necesitan los clientes para que el resultado sea armonioso.