Villa R Rehabilitación en Santiago de Compostela. Se enclava en una calle emblemática de Santiago de Compostela, tradicionalmente, camino de entrada a la ciudad intramuros. En su recorrido, nos podemos encontrar monumentos de un gran valor patrimonial. No lejos de dichas construcciones, se encuentra la edificación objeto de dicho proyecto. Concretamente, se trata de una rehabilitación integral, puesto que la situación de partida era prácticamente una ruina.
Tuvimos la fortuna de poder intervenir en la dirección de obra de este proyecto, aunque no carente de dificultades. La mayor complicación residía en el ancho del solar, de apenas cinco metros de ancho y un salto de nivel con respecto a la rasante de la calle. A su vez, la normativa nos permitía alcanzar un fondo de edificación de doce metros y una construcción anexa que podía llegar hasta los veinte metros, en planta baja. Todo ello, con la obligación de conservar el muro trasero original.
Estos condicionantes dificultaron, especialmente, el movimiento de tierras, tanto en la zona de vivienda, como en la parte posterior, donde se proyectaban diversos bancales que daban, en último término, salida a parque de la ciudad. El esfuerzo por contener las tierras, durante la obra, las propias y la de los vecinos, en este solar de ancho tan exiguo, ha sido mayúsculo.
Salvadas todas estas contingencias técnicas, se pudo, finalmente, desarrollar un proyecto con una permanente búsqueda de entradas de luz. Al tratarse de una construcción entre medianeras, con dos de sus lados ciegos, y una topografía, en parte posterior, muy escarpada, se hacía imprescindible el intentar introducir la mayor cantidad de luminosidad posible. A tal efecto, la construcción de un patio, en la parte trasera, permitió bañar de luz una gran parte de la planta baja, parcialmente enterrada.
Así mismo, se hizo un especial hincapié en el diseño de la escalera, particularmente de su barandilla, para que, a su través, pudiera entrar la máxima cantidad de luz y así iluminar la mayor parte de las plantas y sus estancias. Del mismo modo, la planta primera, donde se sitúa la zona de día, es toda ella muy diáfana, sin prácticamente tabiques, para que la espaciosidad y la luminosidad fueran imperantes. Igualmente, se refuerza esta idea en sección con constantes aperturas desde la cubierta para que los lucernarios permitan iluminar las plantas inferiores.

Villa R Rehabilitación en Santiago de Compostela
Fotografías: Luis Díaz Díaz